“Relación amor-odio: tu piel y los rayos del sol”

pexels armin rimoldi

Dicen que existe una fina línea que separa el amor del odio y viceversa. Y eso es justo lo que ocurre con la relación que tenemos las personas con los rayos del sol. 
Amamos tomar el sol, nos da la oportunidad de producir vitamina D, sin embargo hay que saber cuándo parar y cómo cuidar esta relación.
La realidad, es que con el fin del verano  nuestra piel pide ayuda a gritos, después de sobreexponerla tanto, durante tantas horas y casi con apenas cuidados. Porque sí, el verano está para disfrutarlo, es algo temporal, unos mesecitos y ya está. Sin embargo, como hablamos en otro post, nuestra piel tiene memoria y ella, no solo recuerda todo lo que viviste este verano, sino también lo de los anteriores. 
¿Sabemos lo que implica tomar el sol? ¿Cuánto tiempo debemos tomar el sol para producir la dosis de vitamina D diaria?
Parecen preguntas tontas, sin embargo, generan más confusión de lo que creemos. En contra de lo que muchas personas opinarán, en realidad, la mejor hora para exponerse al sol es aquella cercana al mediodía solar. Esto se debe a los rayos ultravioletas (UVA y UVB) procedentes del sol.
Los rayos UVB 
Son rayos ultravioletas de onda media, es decir, que la longitud de su onda es saludable para nuestra piel ya que gracias a esta, producimos la vitamina D. Estos, son más bajos durante la mañana y la noche, y más intensos al mediodía. 
Los rayos UVA
Al contrario,  los UVA son rayos ultravioletas cuyas longitudes de onda, generalmente, no son saludables puesto que penetran profundamente en la piel y ocasionan daños provocados por los radicales libres. Son muy constantes durante todas las horas del día y a lo largo de todo el año. Por eso es importante proteger nuestro rostro con crema solar durante todas las estaciones del año. 
La vitamina D
La gran mayoría de pieles, reciben la dosis diaria recomendada de vitamina D en apenas 10-20 minutos. Nuestro cuerpo no produce más vitamina, si pasamos más tiempo expuestos al sol, por lo que cualquier exposición adicional a esos minutos, supondrá daños en la piel. 
Esta vitamina es muy importante para el fortalecimiento de los huesos y los dientes, hay quien toma suplementos, y si es tu caso, recuerda que debes asegurarte de que sea vitamina D3 (colecalciferol) y no su forma inferior, la vitamina D2 (ergocalciferol). 
Cuidar la piel y protegerla de los daños del sol es una asignatura en la que tenemos que trabajar diariamente y no solo en momentos puntuales. Así que recuerda protegerla, hidratarla y cuidarla todos los días del año.